Muchas veces cuando le contamos a nuestros amigos, familiares o compañeros un problema o dificultad que nos genera emociones negativas pueden responder restándole importancia, nos intentan hacer cambiar de idea, niegan en cierta forma que nos podamos estar sintiendo así, o simplemente se ríen de ello.
¿Te suena? Esto se llama invalidación emocional, y es tan fácil caer en ella que todos lo hacemos sin darnos cuenta, e incluso a veces con la mejor de las intenciones. Por ello, la clave para no caer en esto es saber reconocer cuando invalidamos o nos invalidan emocionalmente, y transformarlo en comentarios validantes, donde la persona se sienta escuchada y comprendida.
¿Qué es la invalidación?
Teóricamente es un proceso mediante el cual una persona comunica, de manera directa o indirecta, a otra que sus opiniones y emociones son inválidas, egoístas, estúpidas, y en general, equivocadas y que sus sentimientos y puntos de vista no cuentan.
El mensaje es:
Tú no importas y estás equivocado/a con lo que piensas y sientes.
La expresión emocional es negada, juzgada, ridiculizada, ignorada, castigada o minimizada. No supone simplemente estar en desacuerdo.
Formas de invalidación
- Dar por supuesto lo que la otra persona está pensando o va a decir
- Escuchar y hablar a la defensiva
- Negar los sentimientos de la otra persona
- La invalidación no verbal incluye abandonar la habitación, dar el tratamiento de silencio, “poner caras” como una mueca de disgusto, poner los ojos en blanco o una mirada fija que clava a la persona
Algunos ejemplos de invalidación emocional son los siguientes: No te preocupes, eso es imposible, no tiene sentido, estas exagerando, no te puedes poner así por eso, no vale la pena estar triste, no llores que no es para tanto, lo dices por el trastorno, podría ser peor, supéralo, deberías olvidarte de eso, no has entendido nada, estas de broma ¿no?, Eres demasiado sensible, dramático, loca, inseguro, inestable, amargada, paranoico… y un largo etcétera.
¿Te han hecho o has hecho algunos de estos comentarios?
Consecuencias Invalidación
Normalmente, cuando nos sentimos invalidados, tendemos a defendernos retirándonos o atacando. Sin embargo, una retirada continua tiende a hacernos disminuir la autoconfianza y llevar a sentimientos de impotencia y depresión. Por otro lado, atacar lo que hace es escalar el conflicto, llevando a escenarios agresivos y que pueden comportar mucho estrés. Una respuesta sana, que es asertiva e informativa y no agresiva, es simplemente expresar tus sentimientos de forma clara y concisa. Por ejemplo, respondiendo “me siento invalidado”, ”siento que no me tomas en serio”, ”me siento juzgado” o “esto me hace daño”.
De esta manera la persona a lo largo del tiempo termina cuestionando y dudando de su propia experiencia emocional sin haber logrado adquirir las habilidades para lidiar con sus emociones. El ambiente invalidante aumenta la desregulación emocional, y la propia desregulación incrementa las conductas invalidantes a lo largo del tiempo.
¿Qué pasa cuando hemos sido invalidados por mucho tiempo?
- Auto-invalidación: cada persona es la primera fuente de invalidación. Nuestra propia voz interna nos hace comentarios duros y descalificantes, que critica y genera culpa.
- Invalidar a otros: Quiera o no, en algunos casos cuando la persona ha sido invalidado o se auto-invalida puede ser invalidante con otros, “Si me invalidan yo invalido”.
- Sesgos de la atención: después de recibir tanta invalidación, el cerebro se acostumbra y empezamos a captar de manera excepcional las invalidaciones y por el contrario no logramos recibir de manera correcta las validaciones, es decir, si alguien nos dice que hemos hecho algo bien siempre pensamos que tiene un doble mensaje o que nos lo dice, pero no lo dice en serio.
La invalidación emocional es algo que todas las personas podemos hacer en algún momento consciente o inconscientemente, por ello la clave radica en saber identificar cuando las hacemos o nos la hacen y cambiarlas por comentarios neutros o de apoyo que hagan sentir a la persona escuchada y comprendida.